Garbajosa, lucha por el rebote en el anterior choque contra el Panathinaikos.Hacía tiempo que no veíamos al Real Madrid tan enchufado en la competición europea. No lo digo por los resultados, sino por la demostración de baloncesto total que la plantilla de Messina dio ayer en casa del campeón de Europa, el Panathinaikos.
No es que diese un repaso durante el primer cuarto sino que mantuvo una intensidad impropia de treintañeros durante todo el encuentro. El conjunto griego no se rindió en ningún momento, utilizando sus artimañas habituales, y los blancos respondieron a las acometidas del Panathinaikos con maneras de campeón.
Veremos si hay continuidad en los dos próximos choques ante el Caja Laboral y el Barcelona, pero con estas maneras poco importa perder partidos intrascendentes contra rivales débiles, porque los partidos decisivos se juegan ante equipos como el Panathinaikos.
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