miércoles, 25 de agosto de 2010

EL MADRID DE LOS POBRES

La galaxia se resiste a los humildes. Sólo nos queda el botellín en el bar o el café cortado esperando que el camarero no nos miré mal por dejar pocos euros en su local. Ir fútbol es prohibitivo (atrás quedaron los tiempos del gallinero de pie con localidades al alcance de estudiantes y jubilados). Ahora, si queremos ir al fúbol y no tener dolor de tripa sólo nos quedan partidos como el Trofeo Santiago Bernabéu. Pero a los multimillonarios no se les puede pedir un bonito espectáculo para los pobres, están en pretemporada y acoplándose para perpetuar la maquinaria del marketing diseñado por los hombres del constructor. Tras acostarme hoy casi a las dos de la madrugada, gracias al marketing televisivo, he tenido que levantarme a las 6 y, por supuesto, rendir como todos los días, excepto fiestas de guardar. Esperaremos otra ocasión para que vuelva a aparecer nuestro Madrid. ANÓNIMO AFICIONADO.

jueves, 19 de agosto de 2010

SIEMPRE QUEDA LA BUTACA

Tendré que ver el baloncesto desde mi butaca (así hago honor al nombre del blog). Tenía previsto pasar el fin de semana fuera de Madrid y el domingo acudir al partido España-USA. Hasta ayer era imposible comprar una entrada para este partido, sólo se podía adquirir el abono para todos los partidos de la Global Community Cup (mi gozo en un pozo). Ahora ya puedo comprar entradas sueltas al precio “popular” de 40 euros (la más barata). Los organizadores de eventos deportivos siguen maltratando a la afición. Menos mal que me queda la butaca y la “caja tonta”.

miércoles, 11 de agosto de 2010

EL FIASCO KAKÁ

Desde mis tiempos de redactor de deportes en modestos medios de comunicación, nunca he sido partidario del fichaje de futbolistas brasileños para los clubes de la Liga española. Nadie duda de su excelente cantidad y de que muchos de ellos garantizan espectáculo. Lo malo es que a veces lo dan fuera del campo. Hay dos clases de peloteros brasileños: los juerguistas, que viven a ritmo de samba durante todo el día, incluso a horas impropias para futbolistas profesionales; y los nostálgicos, que echan de menos su tierra y castigan a los clubes con su melancolía.

El último fiasco lo ha sufrido el Madrid de Florentino con Kaká. Pensábamos que su fe religiosa era garantía de profesionalidad y nos la dado con queso. Parece que durante la temporada pasada era reacio a ser intervenido para solucionar sus problemas de pubis, ya que podía perderse el Mundial. En dicha cita, según informes médicos, puso en peligro su carrera jugando con una rodilla lesionada y, en lugar de someterse a pruebas médicas tras finalizar el mundial, disfrutó de su mes de vacaciones y la solución a su problema se aplazó. Ahora sabemos que, tras ser operado urgentemente, no reaparecerá por lo menos hasta noviembre. Desde luego, que la profesionalidad del mediocampista no se corresponde con sus generosos ingresos.