viernes, 23 de octubre de 2009

PRIMEROS PROBLEMAS PARA FLORENTINO

Que nadie espere que la inyección de fichajes a golpe de talonario realizada por Florentino Pérez sea mágica. Ya lo hemos visto en el equipo de fútbol, que, hasta el momento, ha perdido los dos partidos fuertes de la campaña (Sevilla y Milan).

Sin embargo, algunas fuentes en teoría bien informadas nos indican el descontento del presidente por el juego del Madrid y, sobre todo, por algunas rotaciones que malgastaron sus inversiones en el banquillo. Si el modelo deportivo sigue pendiendo del ultrapresidencialismo característico de la anterior gestión de Pérez, mal nos va.

Respecto al baloncesto, hay que decir lo mismo. Los fichajes de estrellas y del técnico italiano Messina no garantizan el éxito. Otras eminencias de los banquillos como George Karl o el mismísimo Obradovic también patinaron en el club merengue.

La cuestión es más profunda que el modelo de juego de Pellegrini o el error de Veljkovic en la prórroga del partido de ayer ante el Khimkhi de Scariolo.

LA ACB Y ANDRÉS MONTES




No me explico cómo puede languidecer la ACB, a pesar de contar con algunos de los mejores jugadores del mundo, entre ellos los recientes campeones de Europa. Algo falla, cuando el año pasado se tuvo que disputar un torneo con un equipo menos y esta campaña, con el esfuerzo realizado por los dos dinosaurios Madrid y Barça, la competición despierta tan poca expectación como en años anteriores.

Hemos comenzado la temporada con los mismos desbarajustes de siempre. La Liga reaccionó tarde y mal ante el caso ‘Gripe A’ de Estudiantes y los reflejos faltaron para rendir un homenaje a Andrés Montes con un minuto de silencio en la anterior jornada. En parte, han resuelto el desacierto rindiendo honores póstumos al periodista fallecido.

Yo no era muy aficionado a Montes, con su estilo peculiar de narración, aunque reconozco que me resultaba un tipo divertido y que su aportación ha servido para realzar el interés por la selección española y, antaño, por la NBA.

La Sexta apostó fuerte por la selección de baloncesto y convirtió al equipo de Pepe Sáez en un producto de deporte atractivo no sólo para los enfermos del ‘basket’ sino para los aficionados a este deporte de forma ocasional. Este es el espejo en el que deben mirarse las televisiones públicas.

lunes, 5 de octubre de 2009

DESCORAZONADOS Y PRIMER TÍTULO PERDIDO


La candidatura Madrid 2016 ha sido una irresponsabilidad absoluta. No se puede hacer tal despliegue de medios y esfuerzos en presentar un proyecto condenado por historia al fracaso. La alternancia de continentes era motivo más que suficiente como para haber retrasado el proyecto faraónico de Gallardón otros cuatro años más.

No es por hacer leña del árbol caído, pero el apoyo masivo a la candidatura olímpica suena a manipulación. Resulta casual que prácticamente el 95 por cien de mi entorno está en contra del proyecto olímpico. Los madrileños estamos hartos de vivir constantemente entre obras y soportar el día a día de casi todas las concentraciones multitudinarias del país.

Me permito refutar dos argumentos con los que trataban de crear ilusión en la ciudadanía madrileña.

- Posibilidad de ver en vivo un acontecimiento deportivo de primer nivel. Mi experiencia como espectador del último Europeo de baloncesto me dice: los precios son caros, te obligan a abonarte y tragarte partidos que no te interesan y, cuando llegas al pabellón, observas que está lleno de supuestos VIPS, muchos de los cuales cuentan con grandes ingresos económicos y, sin embargo, pasan por la cara al recinto.

- Impulso económico para la Comunidad: Estos proyectos relámpago suelen ser pan para hoy y hambre para mañana. Más vale que los políticos se preocupen de crear un modelo productivo que genere un mínimo de trabajo para todos de una forma más o menos permanente.

De pasada (ya ampliaré comentarios) me congratulo por el juego del Real Madrid en la Supercopa. Se ha visto un equipo ordenado y con una circulación de balón fluida. Lástima que se apagaran las luces en el último cuarto de la final ante el Barcelona (86-82) y los blaugrana se llevarán el título. Siempre duele perder ante el eterno rival.