jueves, 18 de agosto de 2011

¿DE OTRO PLANETA?

No creo que sea bueno a medio plazo la divinización de ciertos entrenadores (hablo de José Mourinho y de Pep Guardiola). El primero tienen un afán por el control absoluto y todos sus gestos (sabe que la cámara le sigue) son medidos como si el portugués fuese la estrella de una producción de Hollywood. De Guardiola se dice en tono de sorna que “orina colonia”. No por lugar común, el comentario define la imagen transmitida por el técnico catalán. Detrás de su hermetismo (ni una sola entrevista a los grandes medios de información deportiva) no sabemos qué ser humano hay detrás. Mou ejerce de macarra y Pep se sube por las paredes, por más que difunda el seny catalán. En este sentido prefiero a los dos clásicos de nuestro fútbol: el trasero pelado del áspero Luis Aragonés o la caballerosidad del padre perfecto Vicente del Bosque. También son ganadores.

lunes, 2 de mayo de 2011

EL SILLÓN BALL NO ES LO QUE ERA

Por motivos que no vienen al caso, mi butaca no es lo que era. Ya no dedico la misma atención ( y concentración) para degustar acontecimientos deportivos practicando el insano ejercicio del ‘sillón ball’. ¿Y qué más da?. Sigo al día, porque radios, televisiones y foros de Internet están llenos de ‘opinionistas’ (que diría Capello) que te interpretan con pelos y señales todos los partidos de fútbol y baloncesto. En cinco minutos ves el acontecimiento y descifras sus claves. Así te ahorras las dos horas que duran los partidos (a veces de aburrimiento) y estás plenamente al día.

Lo peor de esto es que algunos comentaristas están instalados en un púlpito peligroso; muchos de ellos tachan de forma poco constructiva la labor de los entrenadores. Desprecian los conocimientos de los técnicos con soberbia. Pues ¡qué entrenen ellos!. Y que conste que no soy fundamentalista en lo que se refiere a la labor comentarista deportivo. No hace falta haber sido futbolista para hacer una crónica como Dios manda, ni ser músico para enjuiciar el último recital de una banda de rock. Lo que se necesita es modestia, respeto al ‘artista’ y afán constructivo.

miércoles, 16 de febrero de 2011

COPA AMARGA

Tras la derrota del Madrid en la final de la Copa del Rey de baloncesto, la opinión tiende a valorar el proyecto de futuro del equipo blanco. Desgraciadamente, el club no dispone de tanto margen como para esperar otra temporada más la consolidación de su joven plantilla. Por ello, he considerado interesante enlazar este artículo publicado por Eduardo Schell en la página web de Marca:

Lo que el acta histórica no refleja