REAL MADRID Y ACB, CONTRA SU DESTINO FATAL

Era previsible que el Real Madrid no llegase a Vistalegre con ventaja de campo en esta eliminatoria ante el Tau, el equipo que mejor baloncesto practica de la ACB. Actitud no falta a los hombres de Plaza, pero en el último cuarto desperdiciaron ocasiones de llegar a un final apretado por incomprensibles errores de concentración defensiva.

Los aficionados tenemos que responder y dar un último aliento a este equipo, que luchar por rebelarse contra un destino marcado por un fracaso previsible en una situación de interinidad de la mayor parte de la plantilla, el cuerpo técnico y la cúpula directiva.

Otro asunto es la irresponsabilidad de la ACB, que se mueve en una ineficacia organizativa que le impide revelarse contra el golpe de estado marcado por los cuatro grandes (Barça, Tau, Unicaja y Real Madrid). Empezaron con la chapuza de la competición con equipos impares y ahora vemos una fase final dispersa, con muchos días entre partido y partido, que no ayuda a la afición itinerarante a seguir la competición, amén de la esclavitud impuesta por Televisión Española, con más sombras que luces en las retransmisiones.

Las luces han llegado de la mano del veterano entrenador Manel Comas, que aporta una frescura y sabiduría técnica a los comentarios de los partidos. Pero la última sombra partió con la chapuza del partido del pasado sábado (Joventut-Real Madrid). Que me expliquen el interés de dar un sorteo de apuestas mutuas en diferido interrumpiendo los minutos finales y decisivos del partido. Los profesionales periodísticos y especialistas en el deporte de la canasta miman el producto, mientras los responsables técnicos no paran de meter la pata. Así la ACB no puede perderse en reivindicaciones ante una Euroliga que tampoco está para tirar cohetes, pero se encuentra amparada por los clubes más poderosos del continente con el objetivo de formar una especia de segunda división de la NBA.

Continuará...