Quizá no esté en su mejor momento de forma, su rendimiento es irregular, acorde con el del Real Madrid en la presente temporada. Llegó procedente del Unicaja, como una estrella pendiente de alumbrar, y es de los pocos jugadores extranjeros que ha calado hondo en la afición de Vistalegre.
Merece la pena acercarse al coso cubierto de Carabanchel sólo por ver algún triple o penetración de este afable americano, cuyo halo de estrella es sinónimo de simpatía y humildad, y cuyo instinto ganador nos ha dado los mejores momentos de baloncesto de los últimos años.
Su mayor virtud es la claridad mental y serenidad, su gran visión de juego. Es elegante en sus penetraciones y sutil en sus lanzamientos. Increíblemente plástico, los que siguen el deporte de la canasta, en la cancha o en televisión, lo saben. Por ello, aprovechen estos próximos cinco meses, porque probablemente veremos los últimos minutos del norteamericano con la camiseta blanca.
Yo ya me he recreado con su actuación en el encuentro del pasado domingo ante el Fuenlabrada y su segunda parte en el derbi contra el Estudiantes, después de recibir un merecido homenaje por parte del club al convertirse en el extranjero que más partidos ha jugador con la camiseta merengue. Fueron tres horas de mi tiempo bien invertidas sólo por poder presumir de haber contemplado las evoluciones de ‘Sweet Lou’ en directo.
PD: Tras confirmarse la dimisión de Ramón Calderón, me remito al comentario realizado recientemente sobre el ya ex presidente blanco: http://basketrealmadrid.blogspot.com/2008/12/incgnitas.html
Merece la pena acercarse al coso cubierto de Carabanchel sólo por ver algún triple o penetración de este afable americano, cuyo halo de estrella es sinónimo de simpatía y humildad, y cuyo instinto ganador nos ha dado los mejores momentos de baloncesto de los últimos años.
Su mayor virtud es la claridad mental y serenidad, su gran visión de juego. Es elegante en sus penetraciones y sutil en sus lanzamientos. Increíblemente plástico, los que siguen el deporte de la canasta, en la cancha o en televisión, lo saben. Por ello, aprovechen estos próximos cinco meses, porque probablemente veremos los últimos minutos del norteamericano con la camiseta blanca.
Yo ya me he recreado con su actuación en el encuentro del pasado domingo ante el Fuenlabrada y su segunda parte en el derbi contra el Estudiantes, después de recibir un merecido homenaje por parte del club al convertirse en el extranjero que más partidos ha jugador con la camiseta merengue. Fueron tres horas de mi tiempo bien invertidas sólo por poder presumir de haber contemplado las evoluciones de ‘Sweet Lou’ en directo.
PD: Tras confirmarse la dimisión de Ramón Calderón, me remito al comentario realizado recientemente sobre el ya ex presidente blanco: http://basketrealmadrid.blogspot.com/2008/12/incgnitas.html
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